
LIII

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Desde 1935 hemos caminado juntos, compartiendo uno de los regalos más hermosos que se nos ha podido dar: la sobriedad. Un mensaje que un día llegó a nuestras manos gracias a alguien que ofreció su tiempo, su esfuerzo y su corazón para mostrarnos unos principios, una nueva manera de vivir y un acercamiento sincero a un Poder Superior. Hoy es un momento de profunda gratitud por todos aquellos que, antes que nosotros, prepararon el terreno y sembraron la semilla que nos trae nuevamente aquí. Son ya décadas de servicio, esperanza y crecimiento que continúan extendiéndose de generación en generación. Es nuestro aniversario. Celebremos con nuestros compañeros, nuestras familias y con todos aquellos que aún están por encontrarnos. Ven y disfruta de talleres, reuniones, maratónicas, cena y baile. Permite que tu corazón lata más fuerte y que la energía de la vida circule por todo tu ser. La espiritualidad es el fruto de este camino: el antídoto que, un día a la vez, nos permite no beber.



